REPRESION, ESTRATEGIA POLITICA Y “WORST CASE SCENARIO” (septiembre 2012)
El lunes pasado el gobierno logró callar, por lo menos temporalmente, la voz de la valiente periodista Janeth Hinostroza, con quien la mayoría de ecuatorianos nos solidarizamos. Es un nuevo golpe a la libertad de expresión, similar a lo ocurrido a muchos otros colegas suyos y miembros de la oposición, quienes se vieron obligados a realizar otra actividad, dejar su trabajo, e incluso salir del país.
El silencio temporal de la periodista de TELEAMAZONAS, se produce por la denuncia de supuestos ilícitos contra los ciudadanos argentinos GastónDusac y Pedro Elosegui: manejo irregular del programa “Billetera Movil”, un préstamo sin garantías reales entregado por COFIEC, y otras mañoserías que ponen en aprieto a Esteban Garzón, así como a Francisco Endara Clavijo y a su cuñado Pedro Delgado, primo segundo y hombre de confianza de Correa.
Delgado, Presidente del Banco Central y del “Fideicomiso AGD No más impunidad” , con residencia en Miami, ha estado encargado de las negociaciones con Teherán sobre asuntosreservados entre los dos regímenes, razón por la que ha sido objeto de una investigación de parte de un canal extranjero. Gracias a la denuncia se pudo conocer que el ciudadano argentino Dusac, quien ha desaparecido sin pagar el préstamo recibido fraudulentamente, habría acompañado a Delgado en una de las visitas a Moscú y Teherán.
Es evidente que el nuevo ataque a la libertad de expresión forma parte de la renovada política gubernamental de amedrentamiento a los periodistas y opositores, para evitar la incontrolable divulgación de los numerosos escándalos de corrupción y los actos de totalitarismo, que han empezado a minar la credibilidad del régimen ante al electorado ecuatoriano, al punto de que hay amplios sectores medios y populares no sólo desilusionados sino incluso hastiados con el dictador y su farsa revolucionaria.
Los seguidores del Dr Joseph DrGoebbels, preocupados por este escenario, de cara a las elecciones del 17 de febrero próximo, apuestan a que con su propaganda de masas (actualizada en el uso de la tecnología: Facebook, Twitter, encuestas focalizadas, y el uso controlado de internet) el silencio de la prensa libre, y sus medidas de chantaje y de inculcación gradual del miedo, para paralizar a la ciudadanía; lograrán en última instancia, aunque sea con fraude, salvarse del desastre.
La persecución del gobierno resulta sin embargo una tarea interminable, pues la lista de opositores aumenta cada día y como desenfadamente señala la inquisidora gobiernista Rosana Alvarado, dicha mayoría de ecuatorianos “no terminan de aprender”. Los compatriotas son reprimidos, dados de baja temporalmente, pero se vuelven a levantar por la noble causa de la libertad, dando el ejemplo para que otros pierdan el miedo y se sumen.
Por esta razón el gobierno, fiel a su tradición tecnocrática, a fin de aumentar su efectividad en función de objetivos específicos, realiza de manera selectiva su campaña de retaliaciones “ejemplarizadoras” en contra sus detractores, y coloca en la lista de ataques prioritarios, luego de los periodistas, a opositores que según su cálculo político, juegan un papel importante en la coyuntura política y podrían tener un rol decisivo en los próximos comicios. Este sería el caso de los ex aliados populistas y los movimientos del centro izquierda e izquierda.
En el caso del populismo, el ataque ha estado concentrado en los directivos del PRE,Abdalá Bucaram, padre e hijo, quienes por atreverse a denunciar el incumplimiento de un acuerdo de amnistía, ahora sufren la persecución de un régimen sin escrúpulosque amenaza incluso a su familia e hijos pequeños. Correa sabe que sus ex aliados roldosistas fueron claves para su elección en el 2006 y 2009, y compartieron con él un mismo electorado. También está consciente que jugaron un papel decisivo en la “caída” de Lucio Gutiérrez, por haber logrado precisamente la concesión de amnistía; de allí su temor, frustración y rabia contra ellos y su disposición de no permitirles participar en las futuras elecciones.La persecución contra Bucaram, quien se queja de una práctica racista contra su familia, contrasta con la relación estrecha de Correa con varios miembros de la colonia sirio-libanesa, que forman parte del círculo de poder político y económico del régimen.
Los movimientos de centro e izquierda, que acusan a Correa de oportunismo y traición, también reciben lo suyo, de manera alevosay cobarde por parte del régimen. Entre ellos hay gente honesta que ha desenmascarado al “aprendiz de dictador”, pero también ex correístas oportunistas. Varias de las figuras de dichos sectores son perseguidos por denuncias valerosas contra la corrupción y la violación gubernamental de los derechos humanos: César Montufar, Kléber Jiménez, Lourdes Tibán, entre otros. El objetivo central es igualmente descalificar sus movimientos (Concertación, Pachakutik, MPD) e impedir su participación en las elecciones. En su inquina llega al extremo de perseguirlos mediante la represión física y el encarcelamiento de jóvenes activistas y dirigentes, acusados de “terrorismo” .
Al escarmiento público no se escapan tampoco sus antiguos acólitos, los fieles y jóvenes seguidores, sus engreídos de la ruptura de los 25, que contribuyeron entusiasmados a la concentración constitucional del poder en las manos de Correa. Antes justificaban sonrientes los viles actos del dictador contra los periodistas y opositores que se atrevían a enfrentarlo con el cínico argumento de que eso era mas que nada un “problema de estilo” en el ejercicio del poder y no un acto autoritario. De la misma manera se oponían a la fiscalización por considerarlo un “show de la partidocracia”. Hoy por esas ironías de la vida, se tienen que tragar sus palabras y arrepentidos buscan, junto a muchos otros desertores del gobierno, refugio en las filas de la oposición de centro izquierda e izquierda contra Correa.
La pelea por el posicionamiento en la tendencia de izquierda y centro izquierda, aunque se reduzca alo que presentan las cámaras de la televisión estatal, es vital, pues Correa desesperadamente cree, con fe religiosa, que se trata de un lugar mágico, que le permitiría repetir la inverosímil historia “fujimoresca” del desconocido profesor universitario que se convirtió en presidente e inmediatamente después en dictador, lo que le permitiría permanecer unos cuantos años más en el poder para preparar con tiempo su retirada a Bélgica; desafiando el destino que generalmente aguarda paciente, pero que tarde o temprano se encarga de hacer pagar sus crímenes a los tiranos.
Correa calcula (erróneamente) que si consigue descalificar a los movimientos de centro e izquierda sin que se produzcan mayores protestas en las calles, y logra aparecer él como candidato único de dicha tendencia, con su aura de “líder carismático”, con su gran aparato propagandístico y el control de instituciones claves, podrá derrotar sin mayores contratiemposa los otros rivales; sean Lucio Gutiérrez o Guillermo Lasso.
Se niega a ver la nueva realidad, distinta de la del 2006 y del 2009, lo que a su vez le impide entender que dichas candidaturas, como las del resto de tendencias,en su conjunto se fortalecen fundamentalmente por el creciente fastidio popular frente al oportunismo descarado del gobierno y el estado calamitoso de cosas en el país; lo que explica que la mayoría de la población busque una nueva alternativa, sea de izquierda, centro o derecha, pero que brinde libertad, seguridad, condiciones de vida dignas.
El nervioso dictador, sin embargo, no muy seguro frente al panorama que observa, guiado por un instinto de supervivencia política, que le dice que en ésta ocasión debe tomar muchísimas más precauciones (incluido un helicóptero y avión privados) frente al creciente descontento y la cada vez más evidente imagen de derecha y de debilidad que proyecta el gobierno a nivel nacional, está dedicando buena parte de sus esfuerzos a una estrategia de propaganda internacional que tiene entre otros objetivo el de mejorar su imagen política, pintándolo de supuesto líder internacional de izquierdas,y de héroe sacrificado que enfrenta a poderes mundiales.
La iniciativa empezó con aquel mensaje de “bienvenido al club de los perseguidos” que trasmitió a su nuevo aliado de varios meses, JulianAssange, para así destacar sucalidad de “víctima y perseguido internacional” y de miembro fundador de dicho club de farsantes narcisistas. Luego, con el asilo, se aprovechó para cínicamente hacerlo pasar como defensor de “jóvenes idealistas y de la libertad de expresión”.
El caso Assange, además de ser parte de dicha estrategia propagandística, le sirve como trampolín (producto de su imaginación manipuladora)para incorporar a otras figuras del “jet set progresista” internacional del que aspira ser parte Correa: Michael Moore, Oliver Stone, Noam Chomsky y otros, quienesconsidera brindarían un retoque modernizante y algo de credibilidad a su farsa pseudo “socialista de derecha totalitaria del Siglo XXI”.
En lo personal no puede ocultar su preferencia por estas figuras mucho más refinadas y sofisticadas que sus primitivos aliados, gobernantes del ALBA, Argentina, Bieolorusia, Irán, Siria.En el caso del ALBA, a pesar de ciertas demostraciones para satisfacer su egolatría, existe la impresión de que Correa no se siente a gusto, de que no se resigna a continuar haciendo el papel del alumno caprichoso que no termina de graduarse, y en el que sus maestros no confían. No por casualidad, en una entrevista publicada recientemente por el Telegrafo, la discípula de Althusser, Martha Harnecker, claramente destaca que: “No hay nadie a la altura de Chávez”, en respuesta a la pregunta sobre quien podría ser el heredero del dictador venezolano. Harnecker aprovecha la entrevista para dejar entrever que Chávez es un “líder revolucionario” y Correa un vulgar caudillo populista.
Nada extrañaría por eso que el día de mañana, en el momento menos esperado, los Alvarado y Patiños aprovechen alguna coyuntura propicia y con la ayuda de su ejercito pagado de lobistas, marketeros internacionales, académicos adulones, embajadores y funcionarios serviles, periodistas y articulistas de alquiler, monten todo un nuevo show mediático trasmitido internacionalmente, vía video conferencias, lleno de anuncios grandilocuentes, en cadena nacional, que le permita a su gran líder ser otra vez el centro de la atención mundial al lado de la “farándula progresista” y se destaquen sus cualidades de revolucionario perseguido a nivel planetario.
En todo caso deberá ser algo bien montado, sin descuidar ningún detalle, que le permita además de mejorar su desprestigiada imagen, calmar los crecientes rumores de que, en su ambición y desesperación, estaría promoviendo (en base a la tradicional política de componendas y chantajes) un pactoelectoral con la “vieja derechapartidocrática” que su movimiento tanto ha criticado, un paso riesgoso que de confirmarse podría terminar de hundirlo.
Los expertos en marketing político deben estar también considerando, con mucha preocupación, que se configure uno de esos “worst case scenario” en el supuesto de que el candidato venezolano de centro izquierda, HenriqueCapriles Radonski, derrote a Chávez en los comicios del 7 de octubre, con lo cual el proyecto totalitario regional se desbarataría como castillo de naipes; un tsunami político queen poco tiempo dejaría al dictador ecuatoriano en un estado de soledad mayor que el de Velasco Ibarra, el ultimo día de su ultimo gobierno.
Lógicamente, ante esa situación hipotéticase pondría en ejecución unPlan B de emergencia, seguramente con interesantes opciones, imaginativas y prácticas, pero que en su parte esencial se reduciría a negociaciones, importantes acuerdos, helicópteros, aviones, chequeras y abogados, para impedir a toda costa la extradición del héroe dictador “perseguido político mundial”.