ANALISIS DE COYUNTURA: “EN ASCUAS” (05 de enero de 2013)

ANALISIS DE COYUNTURA: “EN ASCUAS” (05 de enero de 2013)

Varios y serios son los problemas que enfrenta  Rafael Correa y su movimiento en la actual coyuntura política.

Por un lado persisten los interminables escándalos de corrupción que al parecer estarían mermando  la popularidad del líder populista, quien en el último año de su gobierno no ha dudado en jugarse su disminuido capital político en la defensa de sus más íntimos colaboradores: Pedro Delgado, Jorge Glass, Camilo Samán, Vinicio y Fernando Alvarado, Ricardo Antón, Ricardo Patiño. Esto sin mencionar la larga lista de escándalos de años anteriores, producidos por él mismo, sus hermanos, y una serie de parientes y amigos cercanos de la infancia.

En esta ocasión, sin embargo, lo que más le preocupa a la élite boliburguesa ecuatoriana (de derecha e “izquierda”), es que después de seis años en el poder, el “carisma” de su “Duce” luce desgastado, y con serias dificultades para recuperarse (con cifras preocupantes de alrededor del 30%, con tendencia a la baja) sin la chispa de otras ocasiones cuando como por arte de magia su imagen alicaída resurgía, con el apoyo de su aparato propagandístico y de golpes de efecto calculados. ¡Que tiempos aquellos! cuando bastaban un par de cadenas bien montadas para tergiversar la realidad, para perseguir a los detractores sin que nadie se atreva a chistar, para echar cortinas de humo sobre los escándalos. Entonces era fácil  montar una farsa victimizando al “líder redentor de la patria” con buenos “close up” a su sufrido rostro para manipular los sectores populares, y asegurar así que el despotismo populista y tecnocrático siga su curso.

Ante la nueva y dura realidad, el asustado dictadorzuelo populista empieza a preguntarse si la paciencia del pueblo ecuatoriano ha llegado a su límite, y su supuesta postura de indiferencia y quemeimportismo respecto de la corrupción y el despotismo (siempre y cuando el líder “haga obras” y “reparta algo”)  estaría por transformarse en un masivo pedido exigiendo  rendición de cuentas y un cambio de gobierno, situación “deja vu” en el populismo ecuatoriano, de la cual puede no haber retorno, y que todo caudillo debe saber valorar como un posible principio del fin.

Para desgracia del régimen corrupto esto ocurre justo con ocasión de la campaña elecctoral,  en donde los candidatos fuertes de centro derecha, centro e izquierda ofrecen a la ciudadanía mucho más y mejor  de lo que podría prometer Correa, pero sobre todo en libertad y democracia.

Para colmo de males, a nivel internacional, las noticias tampoco son buenas. La manera como se están desarrollando los acontecimientos en Venezuela frente al grave estado de salud del mentor y aliado de Correa, Hugo Chávez, hace prever una dura lucha intestina por el poder, que terminaría por erosionar rápidamente el liderazgo y el poder de negociación internacional de dicho régimen totalitario, dejando a los gobiernos del “socialismo del siglo XXI” sin padrino en quién apoyarse, y afectando de manera directa la vasta red internacional de “amigos de la revolución” utilizada con frecuencia por Correa como mecanismo de propaganda y censura internacional, así como de injerencia  e imposición en instituciones y organismos multilaterales. La nueva situación, a todas luces desventajosa, hace incluso que Correa ya no vea con tanto interés su postulación de líder regional, en reemplazo de Chávez. Lo señalado coincidiría además con la postura que parecería quieren asumir varios de los gobiernos democráticos de occidente, de poner un freno a la perniciosa influencia de regímenes totalitarios en América Latina.

Casa adentro, histérico pero intuitivo, Correa prefiere no dar la cara aunque pone a correr a toda su corte para el cumplimiento de su estrategia de “contra ataque”. Los Alvarado, meticulosos en el cuidado de la imagen de «honestidad» del líder y su entorno,  a fin de detener la avalancha de oprobio provocada por sus propios compañeros de gabinete, se ponen frenéticos a dar cadenas a diestra y siniestra sin lograr su “target”; con interpretaciones antojadizas que menosprecian la inteligencia de la audiencia, sin ninguna credibilidad, que terminan por incrementar el sentimiento de rechazo a las cadenas,  existente entre la ciudadanía.

El caso más reciente, del más puro cinismo, es el del  plagio de la tesis de graduación del candidato a la vicepresidencia Jorge Glass ( hijo de Glass Viejó, violador prófugo gracias a la complicidad del sistema de justicia maniatado por el régimen). Violando la ley electoral, el gobierno emitió una cadena nacional en la que los lacayos de Correa tuvieron el descaro de señalar que el delito de plagio cometido por Glass es algo completamente legítimo; absurdo  que ni  el más incauto de los ecuatorianos es capaz de aceptar, por mas que le hayan aumentado el bono para comprar su conciencia.  Para Correa, aunque quiera disimularlo, su compañero de formula será un fardo de candidato a la vicepresidencia, con el que tendrá que cargar por 42 largos días; y el plagiador tendrá que taparse bien sus oídos para no escuchar durante toda la campaña los gritos e insultos de su colérico jefe.

Son dos golpes duros de asimilar para el régimen de ansias totalitarias, y con Camilo Samán serían tres, de probarse lo que ya intuye toda la sociedad ecuatoriana, además de varios otros en lista. El asunto es delicado sobre todo porque es conocido que ellos han formado parte del círculo íntimo de Correa y han actuado incluso como sus emisarios personales en negociaciones confidenciales, sobre asuntos sensibles y comprometedores, dentro y fuera del país.

Ricardo Patiño,  siempre presto a servir y a hacer demostraciones de lealtad a su “líder” , sin importar las consecuencias, se “arriesga” a hablar con los medios y a formular declaraciones, advirtiendo que por favor no le hagan preguntas difíciles. Falto de elocuencia, corto de vocabulario, conocimientos e imaginación, no atina qué hacer ni qué decir, optando por insinuar de manera burda que estamos ante una “conspiración internacional”, una actitud que recuerda cuando montó con los Alvarado la farsa del “ intento de golpe de estado”, el 30 de septiembre de 2010, siguiendo las indicaciones de su jefe. Celoso como es del espacio de poder que le  han asignado, luego de rodar por varios otros ministerios,  no puede ocultar su molestia con Nathalie Cely, mas locuaz y ejecutiva, que no pierde oportunidad para tener protagonismo y hacer méritos en la persecución del primo disidente, con  declaraciones precipitadas poco veraces, vía twitter.

Al interior de la cúpula de Alianza País, mas de un oportunista se pregunta ahora cual sería su suerte de encontrarse en circunstancias similares a las de Pedro Delgado o Jorge Glass, y cual sería la reacción de Correa en su caso particular, duda que aumentará la tensión y desconfianza dentro del fraccionado movimiento. Y es que el trato discriminatorio contra el primo disidente sí llama la atención, sobre todo si se lo compara con el caso del candidato Jorge Glass, protegido hasta ahora del gobierno, a pesar de haber cometido un delito de similares características, tal como lo ha hecho notar el abogado Carmigniani.

Con todo, por la forma de hacer política del Correísmo a la antigua usanza de la “partidocracia” hoy en día reeditada,  cabe considerar que detrás de bastidores de la supuesta persecución a Delgado, y de las acusaciones mutuas que se escuchan de parte y parte, es más que probable que se este negociando un acuerdo (si es que no se ha negociado ya) que le permitiría a Delgado evitar la prisión y conservar su importante “patrimonio”,  a cambio de su eterno silencio.

Correa, como podemos suponer, no puede conciliar el sueño de pensar en la posibilidad de que la inusitada crisis política que enfrenta se salga de control, y de que los actuales y potenciales “disidentes” al sentirse acorralados y sin salida, terminen haciendo publica información sensible y comprometedora,  que arruine no sólo las elecciones del 17 de febrero próximo sino también su vida.

A los casos de corrupción y al negativo entorno internacional, se suman muchos otros problemas adicionales causantes del malestar ciudadano, como es el caso de la violación de los derechos humanos, la criminalización de la protesta social (cuyo caso más indignante es de los jóvenes presos de Luluncoto) la falta de libertad, la inseguridad, la carestía de la vida, el desempleo, todo lo cual conforma un cuadro complicado, de difícil pronóstico que tiene en ascuas al “cuentero de Carondelet”.

 

Acerca de guspalaciou

Diplomático de carrera, libre pensador. Como la mayoría de ecuatorianos quiero un país libre, incluyente y democrático, en armonía con la naturaleza.
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