ARTICULO: HARAKIRI CONSTITUCIONAL por Francisco Huerta Montalvo

Harakiri Constitucional, por Francisco Huerta Montalvo
Destacado: Resulta intolerable como se juega con la conciencia nacional. aprovechando un momento de tragedia que debería obligar a mantener seriedad en los comportamientos

Mensaje: Con voluntad de mantener la coherencia debida, por respeto a los lectores, lo que ahora se pretende realizar debe ser designado, para seguir llamando a las cosas por su nombre, como un harakiri constitucional, un desgraciado complot para despanzurrar la Carta Magna.

Salvada a medias la vigencia de dicha Ley Fundamental (por el sentido de las apariencias que es una categoría patognomónica, esto es caracterizadora, del presente ejercicio gubernamental y con la complicidad de la Asamblea Legislativa) de múltiples intentos de sicariato constitucional, de los que vengo dando cuenta desde el 2010, ahora con la vertiginosa aquiescencia, nada menos, (tampoco es una sorpresa) de la denominada Corte Constitucional, se quiere confundir al país intentando dar paso a una manoseada reelección presidencial.

Ello solamente ha servido para evidenciar, aunque sin conmover, una aletargada conciencia cívica, producto de una larga e incomprensible modorra que permite que todo ocurra y resbale. Ojalá estas líneas contribuyan a despertarla. Es mi más ferviente anhelo.

El Artículo 117, para solo citar uno, es clarísimo: Se prohíbe (así a secas: se prohíbe y prohibir es impedir, por parte de quien tiene autoridad, que se hagan ciertas cosas) realizar reformas legales (la Constitución es la Ley de Leyes, la Ley Suprema, la Suprema Ley) en materia electoral durante el año anterior a la celebración de elecciones.

Pero, claro, así como no hay que darle margaritas o perlas a los cerdos, tampoco hay que pedirles peras al olmo. No da higos la vid. Sin embargo, sigo creyendo en que:»La razón humana sólo necesita querer más fuertemente que el destino y se es el destino».

Desde cuando lo leí en La Montaña Mágica, de Thomas Mann, creo que es posible con la fuerza de la razón romper y vencer sobre la razón de la fuerza, cualquiera sea la forma en esa inaceptable condición pretenda manifestarse o imponerse. En cualquier caso, mientras esto o aquello ocurre, me permito invocar a la conciencia cívica que así como frente a la tragedia se muestra solidaria, también lo sea frente al atropello constitucional